La Cloud Appreciation Society (CAS) ha decidido apoyar a una fundación ecologista para defender las nubes del Amazonas. La Sociedad de Apreciación de las Nubes (CAS, por su sigla en inglés) extendió un cheque por cerca de 9000 euros el año pasado para financiar un programa de vigilancia con drones, puesto en marcha dos años antes por los ecologistas que luchan en la selva del amazonas contra las desforestaciones ilegales.El fundador de CAS, Gavin Pretor-Pinney, comentaba que "Es la primera vez que apoyamos a una organización ecologista". El motivo detrás del apoyo es la "defensa" de las nubes, ya que el Amazonas genera mucha nubosidad debido a la gran humedad presente. El motivo es que, para este colectivo que se agrupa a través de la web para escuchar la charla semanal de su fundador, las nubes son "el elemento más dinámico de la naturaleza”.Cómo es la ayuda enviadaSi observamos el Amazonas desde una imagen satelital y la comparamos con otras imágenes de la Tierra, vemos que la mayor parte del tiempos se encuentra prácticamente nublada. Esto es debido a la gran cantidad de árboles que evaporan agua al cielo. Cada árbol puede emanar hasta 1000 litros de agua por día, y se calcula que la región del Amazonas libera hasta 20.000 millones de toneladas de agua al cielo.Debido a la relación entre los árboles y la nubosidad, la CAS se comprometió a ayudar al programa de vigilancia con drones llevado adelante por la alianza Amazon Conservation, donando el 5% de sus ingresos por membresías del 2020, permitiendo entrenar a cientos de lugareños con el uso de drones para detectar la deforestación y poder realizar respuestas legales frente a estos excesos.Nubes descargando lluvias sobre el AmazonasCómo surgió la CASLa asociación ha ido creciendo a un ritmo constante desde su fundación en el año 2005. Hoy cuenta con 54.000 socios en 120 países que pagan una cuota al año de unos 30 euros. Más de dos tercios de los miembros residen en Estados Unidos y el Reino Unido, de acuerdo a las cifras que comenta su fundador.¿Cómo surgió la idea de la sociedad? Según Gavin, todo comenzó cuando deambulaba por Roma durante el año sabático que se tomó en 2003. Visitando museos y galerías de arte, observó que mientras los cielos pintados por los maestros antiguos estaban cargados de nubes, el de Roma permanecía azul. Monótonamente azul. Y sintió que le faltaban las nubes de Londres. Al volver de su viaje, escribió un libro llamado The Cloudspotter’s Guide (Guía del Observador de Nubes).
