Durante los últimos años, se ha observado una disminución en la cantidad de insectos que impactan contra los parabrisas de los automóviles. Diversas investigaciones han sido llevadas a cabo con el fin de analizar esta disminución, que fue llamada el "fenómeno del parabrisas".

Llegar al destino de vacaciones después de un largo viaje y encontrar el parabrisas del coche cubierto de insectos ha sido un clásico del verano. Sin embargo, muchos conductores han notado que cada vez hay menos insectos muertos en su automóvil cuando llegan a su destino, en lo que se ha denominado como el "fenómeno del parabrisas", según Carglass.

Por supuesto que dependerá de la ruta que transitemos, y también de la época del año. Incluso el momento del día también influye en este fenómeno, ya que no es la misma cantidad de insectos que vuelan al mediodía o luego del atardecer. Pero esto no explica por qué, a lo largo de los años, notamos una disminución en un recorrido hecho habitualmente.

La aerodinamia

Cambios en la aerdoniamia de los autos (redes sociales)

John Rawlins, jefe de Zoología de Invertebrados del Museo Carnegie de Historia Natural, ha señalado que los cambios en el diseño de los vehículos y sus formas más aerodinámicas podrían explicar, en parte, la disminución en la cantidad de insectos que se estrellan contra los parabrisas.

Sin embargo, para otros expertos, la forma de los automóviles no tiene una gran influencia en este fenómeno. Scott Black, director ejecutivo de la Sociedad Xerces para la Conservación de Invertebrados de Portland (Oregón), afirmó en un artículo de la revista Science que "soy una persona que se basa en los datos, pero cuando era joven conducía un Ford Mustang Mach 1, con líneas aerodinámicas, y siempre estaba cubierto de insectos". Por su parte, Martin Sorg, un entomólogo de la Sociedad Entomológica Krefeld, comenta que "yo conduzco un Land Rover, con la aerodinámica de un frigorífico, y en verano se mantiene limpio".

El término "fenómeno del parabrisas" se venía utilizando desde hace varios años, pero fue en 2017 cuando adquirió mayor relevancia tras la publicación de un estudio histórico realizado por la Sociedad Entomológica de Krefeld (Alemania). En este estudio se concluyó que, en los últimos 40 años, la biomasa de insectos había disminuido en más del 75% en más de 100 reservas naturales de Europa Occidental. Este fue uno de los primeros estudios importantes sobre los denominados "insectos no carismáticos", es decir, aquellos que no llaman la atención de la población en general.

El cambio climático

La disminución global de insectos y el cambio climático (redes sociales)

Desde entonces, se han intensificado los esfuerzos científicos para evaluar el alcance del problema y, desafortunadamente, las cifras no son nada alentadoras. Según Axel Horchkirch, que dirige el Departamento de Invertebrados de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y es uno de los entomólogos más reconocidos del planeta, "los estudios más recientes de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza indican que 30 especies desaparecen diariamente de la faz de la Tierra".

Además, Horchkirch ha liderado los esfuerzos internacionales para crear una lista roja de invertebrados europeos sin precedentes y señala que "gracias a este esfuerzo realizado por investigadores de todo el continente, pudimos determinar que una cuarta parte de los insectos del continente está actualmente en peligro de extinción".

Según Lisa Reiss, bióloga de la Universidad de Tréveris, uno de los principales centros de investigación entomológica de Alemania, estamos en medio de un gran experimento global que no podemos reproducir. Reiss explica que "la humanidad no querrá saber cuál es el resultado de ese experimento", lo que sugiere que la situación actual de disminución de la biomasa de insectos podría tener consecuencias imprevisibles y preocupantes.

Mas allá de cual sea la causa (o las causas), es claro que la importancia de los insectos es vital por múltiples razones, desde su papel en el suministro alimentario mundial hasta la creación de flores a través de la polinización. A pesar de que la mayoría de nosotros no deseamos encontrarnos con muchas de estas criaturas, no podemos subestimar su papel en nuestras vidas. Aunque su población está disminuyendo, no debemos subestimar su valor. Aún hay tiempo para revertir la situación.