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Un barco convertido en una reserva natural

05/01/2022
Juan Pablo VentosoPorPublicado porJuan Pablo Ventoso
Un barco convertido en una reserva natural Un navío australiano naufragó debido a un fuerte ciclón en 1971, y la naturaleza se adueñó de sus restos de una peculiar manera.




Frente a las costas de Australia, yace un barco a vapor del siglo XIX que fue sido invadido por la naturaleza. Lo que hoy luce como una instalación diseñada cuidadosamente se trata en realidad de los restos del SS City of Adelaide, un navío que navegó los mares por más de 50 años antes de encallar.

Lo que ahora parece ser una hermosa isla artificial creada por el hombre, se trata en realidad de una muestra de la gran fuerza de la naturaleza para abrirse paso y volver a adueñarse de lo que le pertenece.



Fuerzas de la naturaleza

El cadáver de lo que alguna vez fuera un imponente navío, está ahora cubierto de manglares. Es una clara prueba de que la naturaleza vuelve a adueñarse de lo que le pertenece y de que cuando se la deja tranquila, es capaz de borrar paulatinamente la huella humana.

Los restos del navío SS City of Adelaide tomados por la naturaleza.

Los restos del navío SS City of Adelaide tomados por la naturaleza.



Como si se tratara de una isla artificial en medio de la jungla, el barco ahora yace en las aguas bajas de Cockley Bay. No está solo: forma parte de un grupo de al menos otros 20 barcos que naufragaron y que ahora forman parte del paisaje. Y aunque han sido golpeados por ciclones y sus estructuras creadas por humanos cada día están más desgastadas, la naturaleza se ha encargado de llenarlos de vida.

La historia

Este barco a vapor fue construido en el siglo XIX, y llegó a Australia desde la lejana ciudad de Glasgow, Escocia, en 1863. Inicialmente se encargaba de transportar pasajeros entre destinos como Melbourne, Sydney y Honolulú, pero tiempo después fue reacondicionado y utilizado como velero. Luego de casi 30 años de servicio en las aguas marinas australianas, el SS City of Adelaide pasó a transformarse en una bodega de carbón y toda clase de mercancía. Y aquí es donde comienzan las tragedias.

Casi medio siglo después de haberse construido, el barco fue objeto de un gran incendio accidental en 1912. Según los archivos, el navío ardió en llamas durante varios días hasta que el fuego perdió su fuerza y finalmente se extinguió. Quedó visiblemente afectado y completamente inservible para continuar con sus labores de traslado de mercancías. Pero George Butler, un residente de Magnetics Island, vió una nueva posibilidad para el navío: usarlo como rompeolas para su pequeño embarcadero, así que decidió comprarlo.

Los restos del navío SS City of Adelaide tomados por la naturaleza.

Los restos del navío SS City of Adelaide tomados por la naturaleza.



Lamentablemente no llegó hasta su destino pues mientras lo remolcaban, el SS City of Adelaide encalló en Cockley Bay. Desde entonces, el barco náufrago permanece ahí, sobre las aguas bajas frente a las costas de Australia. Con el paso de los años el deterioro es cada vez más evidente para una estructura que ya de por sí atravesó por una larga historia. No obstante, la naturaleza lo ha convertido en un refugio para la vida.

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