Microrráfaga en Chajarí, Entre Ríos

Este viernes 10 de enero, aproximadamente a las 7 de la tarde, una supercelda afectó a la localidad de Chajarí, al este de Entre Ríos, provocando grandes daños debido a un evento de tiempo severo con fuertes ráfagas.

Mediante el relevamiento de material fotográfico y fílmico de la zona, la principal suposición es que el fenómeno ocurrido en Chajarí se trató de un evento de microrráfaga.

Así llegaba la fuerte tormenta a la localidad, como vemos en la imagen de la derecha, provocando a su paso la caída de postes de tensión, voladura de techos y árboles arrancados de raíz. Afortunadamente, no se han reportado víctimas asociadas a este fenómeno.

Supercelda llegando a Chajarí

Las microrráfagas son corrientes de aire descendente a gran velocidad, que se generan en el núcleo de celdas de tormenta. Al chocar con la superficie, se extienden en forma radial a gran velocidad y pueden generar vientos que alcancen los 150 Km/h, provocando destrozos que -sin un análisis posterior de la zona- pueden confundirse con los daños de un tornado.

Los daños producidos por tornados poseen una serie de rasgos que permiten diferenciarlos de los daños que generan las microrráfagas:

Daños en silos por la tormenta

En el caso de un tornado, los árboles o postes son derribados en forma similar a un espiral, mientras que en un evento de microrráfagas los veremos en forma radial en torno a un centro de origen común. Es común además, en el caso de los tornados, observar árboles arrancados a la mitad, mientras que en las microrráfagas suelen ser mayormente arrancados de raíz.

También, a la hora de analizar filmaciones, si notamos un brusco y rápido cambio en la dirección del viento en el momento de mayor velocidad estaremos frente a un claro indicio de un tornado, mientras que en el caso de microrráfagas, las ráfagas provendrán desde una misma dirección aproximada.

Los videos y fotos analizados a partir del evento son consistentes con un fenómeno de microrráfagas. De todas formas, es fundamental realizar un diagnóstico in-situ a través de un equipo de especialistas coordinados por el Servicio Meteorológico Nacional para buscar mayores indicios como posibles huellas de tornado o un análisis exhaustivo del patrón de daños.

En la siguiente imagen de radar vemos la supercelda en el momento en que afectaba de lleno a la localidad.